martes, 7 de abril de 2015

FOTOGRAFÍA DE OBJETOS EN MOVIMIENTO [O FOTOGRAFIANDO LA VELOCIDAD]

La velocidad mola ¿verdad? No sé si a vosotros os pasará también pero yo disfruto capturando la velocidad a través de la lente de mi cámara. La típica acción rápida que sucede ante tus ojos en 3, 2 segundos o incluso en menos de un segundo. Me encanta retenerla. Cada vez que disparo una foto de algo en movimiento rápido una enorme cantidad de adrenalina muy adictiva me recorre el cerebro.
Bueno, sin más dilación os desvelo la fórmula que todo fotógrafo que se precie (profesional o aficionado) ha de seguir para sacar fotos extremadamente nítidas y claras de objetos y sujetos en movimiento.

Cómo fotografiar nítidamente un movimiento rápido

Por un lado tenemos los ajustes de la cámara que tendremos que poner de la siguiente manera. Siempre es recomendable utilizar el modo Manual del dial de la cámara para así poder controlar todos los ajustes a nuestro antojo:

1- Velocidad de obturación

Debemos ajustar la velocidad de obturación de nuestra cámara de fotos a una velocidad muy elevada. Podemos probar con 1/500, si vemos que no funciona muy bien probamos con 1/1000, si no funciona todavía elevamos aun más la velocidad hasta 1/2000, y así vamos hasta encontrar el punto óptimo.

2- Apertura/diafragma

A medida que vayamos aplicando el punto anterior nos daremos cuenta de que la foto va saliendo cada vez más oscura. Para combatir esto cambiaremos los ajustes de la cámara a una apertura grande para permitir así que entre luz suficiente. La apertura/diafragma se expresa con el valor f/, valor que cuanto más bajo más grande estará la apertura y más luz entrará. Por ejemplo f/3.5 significa una apertura lo suficientemente grande y por lo tanto entrará suficiente luz, pero si todavía así sale la foto oscura, bajaremos el valor f/ aun más (dentro de las posibilidades que nos permita nuestra cámara). Un valor f/1.8 es le ofrecerá a nuestra foto mucha más luz.
Cuidado, la apertura/diagragma también afecta la profundidad de campo. Una apertura muy grande (valor f/ muy bajo) hará que tengamos una profundidad de campo muy reducida y por lo tanto el objeto enfocado estará MUY enfocado y el fondo muy desenfocado.
Entre el punto 1 y el punto 2 hay que ir experimentando y jugando. Cuando más rápida sea la velocidad de obturación que pongamos más pequeño será el valor f/ (de apertura mayor) que tendremos que utilizar.

3-Valor ISO

A estas alturas ya deberíamos poder sacar una foto decente, pero si aun así nos saliera la foto oscura, podemos tirar pero prudentemente del valor ISO. Recordemos que el ISO le aporta más luz a la foto (ya que hace que el sensor se vuelva más sensible a los fotones) pero conlleva el inconveniente de que la foto adquiere más ruido.

4- Disparo en ráfaga

La mayoría de las cámaras réflex actuales permiten disparar en ráfaga. Esto nos ayudará a dar con el “momento de oro” más fácilmente, ya que aunque se nos mueva el pulso un poco o nos vibre la mano algo, si una foto sale medio borrosa la siguiente o la otra siguiente tendrá que salir bien. Algunas cámaras permiten hasta 10 fotos en ráfaga por segundo, otras sólo 3 por segundo.
El conseguir capturar el momento justo que buscamos es toda una satisfacción, ya que es como luchar contra la velocidad y desafiar las leyes de la física con el afán de OBTENER el momento que nos gusta y guardárnoslo para nosotros. Por otro lado transmitir velocidad y movimiento a través de una imagen fija es un reto con el que seremos capaces de medir nuestro progreso como fotógrafos.

Para terminar: si leyendo este artículo te has sentido frustrado porque te acabas de comprar la cámara y no tienes ni la más remota idea de cómo poner estos ajustes, te invito a que te hagas lector VIP del blog. En cuanto te hayas inscrito te enviaré alguna guía en PDF con suficiente información como para que le vayas perdiendo el miedo a tu cámara y vayas aprendiendo a manejarla con soltura.

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