Aquí vengo de nuevo con la segunda parte de las herramientas que tiene
Photoshop, ¿estáis preparados? Allá
vamos!
Tras ver las 6 primeras utilidades de la Barra de Herramientas en nuestro
artículo inaugural de la serie sobre básicos de Photoshop, hoy tenemos
por delante otro buen puñado de herramientas.
Hablaremos, concretamente, del lápiz, el pincel y distintos pinceles
correctores y mezcladores.
¿Estás preparado? Pues abre tu Photoshop y ponte a probar
todas las herramientas que te vamos a descubrir. Sin duda, es la mejor
forma de que las asimiles y sepas utilizarlas la próxima vez que las necesites.
A modo de resumen, te diré que en el primer post hablamos de las siguientes herramientas:
·
Marcos de selección
·
Mover
·
Lazos
·
Selección rápida y Varita mágica
·
Recortar y Sectores
·
Cuentagotas, Muestra de color, Regla, Notas y Recuento
En total, 18 herramientas repartidas en las primeras 6 posiciones de
la Barra de herramientas. Hoy empezaremos por la 7ª herramienta: el Pincel
corrector. ¡Preparados!, ¡listos!, ¡allá vamos!
#7.a Pinceles correctores (J)
·
Pincel corrector puntual
·
Pincel corrector
·
Parche
·
Pincel de ojos rojos
También podrás acceder a estas herramientas presionando la
tecla J, a través de la que irás alternando entre ellas.
Las dos primeras herramientas son muy similares. Ambas te
permitirán corregir aquellas imperfecciones que puedan existir en la
cara de la persona fotografiada, defectos introducidos por el sensor de tu
cámara, manchas en una prenda, etc.
Básicamente, permiten sustituir el contenido de la zona con la
imperfección, por píxeles de otra zona similar en la que no se haya tal
imperfección.
¿Cómo funcionan? Muy sencillo, con el Pincel corrector puntual únicamente
tendrás que hacer clic sobre la zona que deseas corregir y Photoshop, de
forma automática, corregirá el defecto a partir de la información de los
píxeles cercanos.
Si en lugar del Pincel corrector puntual, tienes seleccionado el Pincel
corrector normal, primero deberás seleccionar la zona que deseas tomar como
base (haciendo clic en la misma, mientras presionas la tecla Alt)
y, posteriormente, hacer clic sobre la zona que deseas corregir.
En cuanto a las opciones que te ofrecen estas herramientas, éstas son:
·
Elegir el tamaño, opacidad y flujo del
pincel corrector
·
Seleccionar el modo de fusión a la hora de corregir
la imperfección. Mantén el modo "Normal", salvo que quieras un efecto
diferente a una simple corrección.
·
Determinar el origen de los píxeles que se emplearán
para la corrección: que se muestreen todas las capas, sólo la actual, que se
tome una textura concreta, etc.
#7.b Parche (J)
No siempre la región que deseamos corregir es circular o tiene una
forma claramente definida.
Para esos casos, nos viene de maravilla la herramienta Parche.
Con ella podremos eliminar imperfecciones de nuestras imágenes sin más
que señalar la silueta de la imperfección (como si
estuviésemos usando el lazo) y, a continuación, arrastrar esta
región a una zona en la que se encuentren aquellos píxeles que queremos
tomar como muestra.
Photoshop, una vez que hayas arrastrado el parche a la zona que deseas
tomar como muestra, aplicará el retoque manteniendo la textura, sombras
y luces de la zona a corregir. Al igual que hacía con el pincel
corrector.
A la hora de seleccionar la zona, podrás elegir entre suma, resta o
intersección de selecciones, también podrás indicar si la zona seleccionada
será el origen o el destino de la corrección, e incluso seleccionar una textura
concreta como motivo para la corrección.
#7.c Pincel de ojos rojos
El último de los pinceles correctores al que podrás acceder a través
de la tecla J, es el de ojos rojos. Que, por el nombre, queda bastante
definido, ¿no crees?
Atrás queda ya el tener que fabricarte tú esta herramienta a mano. Con
esta utilidad de Photoshop es muy fácil acabar con los ojos rojos en tus
fotografías.
Basta con seleccionar esta herramienta, establecer un recuadro
alrededor del ojo (haciendo clic y arrastrando) y, a continuación, definir el
tamaño de pupila (frente al iris) y el grado de oscurecimiento del iris que se
desea. Sencillo, ¿verdad?
#8.a Pincel y Lápiz (B)
Sus nombres no dejan lugar a equívocos, ¿verdad?
Pero, ¿cuáles son las diferencias entre estas herramientas,
aparentemente, similares? Veamos las opciones que ofrece Photoshop cuando
seleccionamos una u otra.
Si optamos por el Lápiz, Photoshop nos obsequia con las
opciones que te muestro en la siguiente captura.
Podrás variarel puntero y tamaño del lápiz (haciendo clic
en el botón derecho del ratón también podrás acceder a esta opción), el modo
de fusión de lo dibujado con la capa sobre la que pintas y,
finalmente, la opacidad de los trazos que realices.
La herramienta lápiz también te permitirá trazar rectas si mantienes
pulsada la tecla Mayus mientras haces clic en el punto de origen y
en el punto destino de la recta que pretendes trazar.
¿Qué hay de la herramienta Pincel? Pues bien, si prestas
atención a las opciones que te ofrece Photoshop, verás que no hay muchas
diferencias con respecto al Lápiz.
Básicamente podemos hablar de dos diferencias: la primera, la
dureza que en el caso del pincel puede variar, no así en el
caso del lápiz, que siempre será del 100%.
La segunda, la posibilidad de fijar, en el caso del pincel, el valor
de la opción Flujo, que definirá la "fuerza" del pincel cada
vez que lo aplicas.
Así, un menor flujo significará que habrá que aplicar un mayor número
de veces el pincel para lograr un resultado visible.
Cuando se desea realizar ajustes suaves suele reducirse
considerablemente el flujo, de modo que cada aplicación del pincel no sea
brusca, sino progresiva, ofreciendo un mayor control.
En resumen, la herramienta pincel te permitirá un mayor
control y posibilidades, por lo que, al menos en retoque fotográfico será
mucho más utilizada que el lápiz.
Por último, mencionar una última opción de la herramienta
pincel, la opción "Aerógrafo", el último icono de las
opciones, que te permitirá indicar a Photoshop que deseas que el pincel se
comporte como un spray.
#8.b Sustitución de color (B)
La herramienta Sustitución de color te permite, como
su nombre indica, sustituir un color por el color que tengas seleccionado como
color de frente.
Por ejemplo, si habiendo seleccionado esta herramienta, seleccionamos
el color azul y pintamos sobre los ojos, veremos cómo los píxeles sobre los que
se pinta cambian de color por azul.
Las opciones que ofrece esta herramienta son, como puedes ver:
·
La elección del tamaño y tipo de pincel
·
El modo a aplicar en la sustitución: Color,
Luminosidad, Saturación y Tono
·
Los píxeles que se muestrearán para determinar a los
que se aplicará la sustitución: progresivo, los primeros píxeles a los que les
afecta el pincel o los obtenidos del muestreo del fondo ("píxeles
referencia")
·
Los límites de la sustitución: píxeles contiguos o
discontinuos
·
La tolerancia o porcentaje de variación de color con
respecto a los píxeles referencia que admitirá la herramienta para determinar
si ha de sustituir un determinado píxel o no
Desde luego, el cambio de color de ojos no es el mejor ejemplo de
uso de esta herramienta, pues con ella se realiza una sustitución pura y dura
del color, sin considerar nada más.
#8.c Pincel Mezclador
En cuanto a la última de las herramientas a las que puedes acceder
presionando la tecla B, o haciendo clic sobre el octavo icono de la Barra de
herramientas durante unos segundos, es la herramienta Pincel mezclador.
Si has pintado alguna vez con acuarela, observarás que el
comportamiento de esta herramienta es muy similar.
Cargas el pincel con el color frontal y, simulando una mayor o menor
cantidad de agua (a través del modo y del porcentaje de humedad), pintas sobre
tu imagen.
El resultado que obtienes es una mezcla del color de la capa
con el color del pincel, que, como sucede en la pintura con acuarela,
dependerá del grado de agua que llevaba el pincel y de la carga de pintura del
mismo.
Podrás elegir otros parámetros como: Carga (de pintura), Flujo,
Mezcla, el Muestreo de todas las capas y no sólo de la frontal, etc.
Las Ventanas Pincel y Color: Elige Cualquier Pincel Que Se Te Ocurra
Siempre que trabajes con pinceles es importante que conozcas la
existencia de dos ventanas que te darán la posibilidad de configurar al máximo
las características del pincel a emplear.
En primer lugar, a través de la tecla F5, o bien la
opción Ventana > Pincel, podrás definir de forma precisa el
modelo de pincel a emplear.
En segundo, y como alternativa a la elección del color a través del
selector de colores que hay integrado en la Barra de herramientas, la
opción Ventana > Color, accesible también presionandoF6.
Con estas dos opciones de personalización, no podrás quejarte de que
no consigues el pincel que deseas.
Y Aún Quedan Muchas Herramientas Más...
No pensarías que una aplicación con la funcionalidad que ofrece
Photoshop podríamos "despacharla" en sólo 2 artículos, ¿verdad?
En el artículo de hoy, hemos tratado 8 herramientas, que unidas
a las 16 anteriores hacen ya un número bastante considerable, ¿no crees? Sin
embargo, queda mucha tela que cortar todavía.
No obstante, como considero que la densidad de este artículo ya es
suficiente y tienes deberes más que suficientes para practicar
después del cole, lo dejamos aquí y te espero con el próximo artículo de la
serie sobre la Barra de herramientas, ¿te parece?
¡Muy bueno como siempre!!, me ha encantado todo el post :D ¡¡y ya con ganas de leer el próximo!!
ResponderEliminar¡Besines!