martes, 7 de abril de 2015

TODO SOBRE EL ENFOQUE MANUAL Y AUTOMÁTICO EN LAS CÁMARAS RÉFLEX

¿Qué sería de nuestras fotografías sin un enfoque correcto? No hay nada peor que una foto malenfocada. Podemos currárnosla bien, podemos encuadrar bien, cuidar la composición, la exposición, el balance de blancos, estabilizar la cámara con un buen trípode, y todo lo que se nos ocurra, pero si la foto está mal enfocada irá irremediablemente a la basura.
¡Qué triste!
Hoy te voy a explicar todo lo que necesitas saber sobre el enfoque en la fotografía. Te explicaré en una primera parte cómo funciona el enfoque y lo vamos a ver con un ejemplo práctico de la vida real. Te explicaré los elementos que influyen en el enfoque para que éste se haga correctamente, y a continuación veremos cuándo conviene utilizar el enfoque manual y cuándo hay que optar por el automático. Por último te explicaré alguna cosilla que debes saber sobre lo del enfoque automático.

¿Cómo funciona el enfoque?

Ejercicio práctico: 1) Elige un ojo que mantendrás abierto y cierra el otro, ciérralo bien, y ciérralo durante todo el ejercicio, asegúrate de tenerlo bien cerrado, puedes usar tu mano para taparlo. Asegúrate de tener abierto sólo un ojo. 2) Ahora pon un boli o lápiz en posición vertical entre la pantalla del ordenador y tú. 3) Intenta seguir leyendo esto mientras tienes el boli entre el ordenador y tú, a medida que leas esto verás el boli o lápiz borroso. 4) Ahora intenta enfocar ese boli o lápiz, míralo, míralo durante unos segundos, te darás cuenta de que este texto se ha vuelto borroso.
¡Enhorabuena! Acabas de realizar un ejercicio de enfoque y desenfoque. En la fotografía réflex pasa lo mismo.
La imagen se compone en el objetivo o lente para después llegar al interior de la cámara (al sensor) ya compuesta. El sensor lo único que hace es grabarla tal como la han definido los lentes del objetivo. Es muy parecido a lo que pasa con el ser humano, cuando miramos algo la imagen se define en el ojo, el ojo es el que enfoca lo que estamos viendo, y una vez enfocado se lo transmite a nuestro cerebro que traduce lo que vemos, el cerebro sería lo equivalente al sensor de la cámara, ahí se graba todo.
En una cámara réflex, cuando estamos en modo de enfoque manual giramos la rueda del enfoque en el objetivo y mientras lo hacemos hay una serie de cristales en el interior del objetivo que empiezan a moverse hacia atrás y hacia adelante, consiguiendo así el enfoque que buscamos.
Es una barbaridad pero el ojo humano opera con la misma complejidad que un objetivo de cámara réflex o más, y sin embargo no necesitamos un manual de instrucciones para enfocar bien.. Un bebé puede enfocar al poco tiempo de vida. Es bestial.

¿Qué elementos influyen en el enfoque?

En enfoque es una cosa muy sensible. Hay una serie de elementos que influyen en el enfoque y que, a la menor alteración, nos lo estropean por completo. Vamos a verlos:
o    La distancia focal: Cojamos un objetivo de 18-105mm y pongámoslo en 50mm por ejemplo. Ahora enfoquemos manualmente. Una vez tengamos el enfoque ya ajustado, cualquier cambio en esa distancia focal (más zoom, por ejemplo 105mm, o menos zoom tipo 18mm) hará que perdamos el enfoque previamente tomado.
o    El enfoque en sí: Es obvio pero todo cambio en la rueda del enfoque, cuando ésta está en modo manual, nos hace perder nuestro enfoque.
o    La distancia del sujeto: Si enfocas a una personas y luego le pides que dé 2 ó 3 pasos hacia atrás pierdes el enfoque.
o    El diafragma: Esto influye en lo que se llama la Profundidad de Campo. No te quiero liar en esta ocasión así que este punto lo trataremos más adelante en un futuro artículo, por ahora conviene que sepas que la apertura del diafragma influye en el enfoque. No lo estropea, ni tampoco lo corrige, sino que tiene otro tipo de influencia que veremos otro día.

El enfoque manual vs. el enfoque automático

Mientras las cámaras compactas toman el control automático de absolutamente todo, las réflex digitales nos dan de elegir casi siempre entre hacerlo manualmente o dejar que la cámara lo haga por nosotros. Para mí hacer las cosas manualmente es el camino más rápido y directo al aprendizaje y al dominio de la fotografía, así que, si siempre has dejado que la cámara enfoque por ti ya va siendo hora de que tomes las riendas del enfoque manual un poco, así aprenderás mucho y rápido. Además, existen situaciones en las que lo mejor es enfocar manualmente.

El enfoque manual

Lo encuentro muy apropiado y más efectivo en las siguientes situaciones:
Fotografía Macro:
 Como se trata de fotografiar detalles muy minúsculos y con suma precisión, no podemos arriesgar con un enfoque automático. Lo mejor es enfocar nosotros mismos sobre el objeto que queremos fotografiar con una precisión milimétrica.
Falta o escasez de luz:
 Algunas cámaras réflex se vuelven locas intentando enfocar en la oscuridad. Si no hay luz suficiente el enfoque automático se convierte en una pérdida de tiempo. Cuando no tengas mucha luz lo mejor es que enfoques tú mismo.
Retratos:
 Para una fotografía de retrato exitosa se recomienda enfocar siempre a los ojos del modelo. Esto sólo lo podemos conseguir mediante un enfoque manual.
Foto a través de un cristal:
 Cuando hay un cristal de por medio, el objetivo de la cámara se puede confundir y enfocarnos el cristal en vez del exterior. Esto es más probable que suceda si el cristal tiene algún tipo de suciedad, polvo o gotas en él. Para este tipo de situaciones, enfoque manual siempre.
Múltiples sujetos y un sólo protagonista:
 Si has intentado fotografiar a un amigo en una calle muy concurrida te habrás dado cuenta de que el enfoque automático no sabe a quién tiene que enfocar (lógico, ya que nuestra cámara no conoce a nuestro amigo:-P). Lo mismo pasa si tenemos varios objetos colindantes y sólo nos interesa enfocar a uno en particular. Enfoque manual por favor.

El enfoque automático

Personalmente utilizo el enfoque automático siempre que me encuentro en alguna de estas situaciones:
o    Mucha prisa: si tengo mucha prisa y quiero tomar la foto con rapidez prefiero el enfoque automático.
o    Cuando no veo lo que fotografío: Por ejemplo una postura en la que tengo que sujetar la cámara muy arriba hasta el punto de que no pueda ver la pantalla.
o    Autorretratos: En mis autorretratos no me veo y por lo tanto le dejo la tarea de enfocar automáticamente a mi querida réflex.
o    Escenas con movimiento: Si hay mucho movimiento en lo que quiero captar prefiero dejar que la cámara se ocupe de enfocar y reenfocar, aunque esto no siempre sucede así, pero sí la mayoría de las veces. Hay alguna excepción.

Todo sobre el enfoque automático

En el enfoque automático la cámara interviene y ella misma toma el control de los lentes del objetivo, los va moviendo de tal manera que la cosa quede bien enfocada, o al menos eso intenta la pobre cámara. Pero ¿Cómo lo hace?
Existe una serie de métodos, tecnologías, formas con las que las cámaras réflex de hoy en día pueden intentar adivinar dónde está aquello que queremos fotografiar y por lo tanto enfocarlo: uno de los métodos más expandidos es el de la comparación del contraste, la cámara enfoca en función del contraste de colores que haya entre los diferentes objetos.
También existen otros métodos como el de infrarojos, que simplemente consiste en emitir una luz infrarroja y estudiar la luz reflejada por el objeto para así enfocarlo.
El de ultrasonido es otro método que algunas cámaras como las Polaroid utilizan y que permite enfocar sin necesidad de recurrir al objetivo o lente.
En tu caso lo más seguro es que tu cámara se apoye en el contraste de los objetos para realizar el enfoque.

¿Cómo cambiar entre enfoque automático y enfoque manual?

Puedes cambiar entre modo de enfoque automático y modo de enfoque manual normalmente en el lateral del objetivo, suele haber un botón que indica (A/M) o AF y MF. Moviéndolo hacia M (o MF) estaremos en el modo manual y podremos empezar a mover la rueda del enfoque y así enfocar a nuestro gusto. ¿Que nos cansamos? Lo volvemos a poner en la A (o AF) y listo.
Nota:
 Algunos objetivos usan M para modo manual y A/M para un modo híbrido que permite automático a la vez que manual.

Es todo por hoy. Con esto deberías tener ya una visión completa sobre el tema del enfoque en las cámaras réflex. 
Tipos de objetivos
A veces nos olvidamos de la importancia de los objetivos a la hora de hacernos con una cámara. Los objetivos son los encargados de definir la imagen en el sensor de nuestra cámara, tal y como vimos en el capítulo donde explicábamos cómo convergen los rayos de luz en una lente. Ya sabemos también que cuantas más lentes y de mejor calidad tiene un objetivo mejor será este, de ahí que a veces calibremos esa calidad según su peso. En definitiva, será el objetivo el encargado de darnos la nitidez que todo fotógrafo busca en sus fotografías.
Ahora veremos una clasificación de los distintos tipos de objetivos, que no de lentes. Los diferenciamos principalmente por su distancia focal y el Angulo de visión que abarcan:
Ojos de pez. Son los objetivos con el mayor Angulo de visión, alcanzan los 180º o más, y su distancia focal suele estar entre los 6 y los 16mm. Si no tienes cuidado al hacer una foto con estos objetivos puede que hasta tus pies salgan en la foto, o algo más si la haces con el 6mm del que nos hablaba Victoriano en otro post, capaz de abarcar unos 220º. Estos objetivos suelen distorsionar demasiado las líneas rectas, por lo que se suelen usar buscando ese efecto tan característico que
Grandes angulares. Suelen denominarse así a los objetivos con focales entre los 18 y 35mm, con ángulos de visión que van de los 180º a los 63º. Son objetivos que producen distorsión en los márgenes, pero según su calidad esto puede estar más o menos acentuado. Ofrecen mucho realismo a nuestras fotos, ya que casi todo lo pueden sacar nítido, es decir, tienen mucha profundidad de campo. Pero hay que tener en cuenta que cuanto más se acerque un objeto a la cámara más distorsionada se verá. Se suelen utilizar en espacios abiertos como la fotografía de paisaje, para la fotografía de arquitectura o en espacios interiores, y suelen ser objetivos bastante luminosos.
Objetivo Normal. El objetivo normal es aquel que suele dar un ángulo de visión muy parecido al del ojo humano, esto es, unos 45º. Y además no produce distorsión alguna en las líneas. Lo normal que sea de 50mm. Son los más luminosos pudiendo llegar a una apertura
Teleobjetivos. Se utilizan principalmente para acercar la imagen al fotógrafo, esto es, para tomar fotografías desde lejos, por ejemplo fotografía deportiva. Así que el ángulo de visión es bastante reducido, de 30º para abajo, con unas distancias focales que pueden ir de los 70mm en adelante. A diferencia de los angulares, los teles suelen comprimir los planos mostrándonos fotografías a veces poco realistas donde las distancias entre los objetos se reducen de forma considerable. Se suelen usar bastante para fotografía de retrato, ya que una de las grandes características de estas focales es la capacidad de hacer enfoques selectivos; enfocar a nuestro modelo mostrando su rostro nítido mientras obtenemos un fondo borroso y desenfocado (efecto bokeh), con lo que conseguimos dirigir la atención del observador donde nos interesa. Ya hablamos de esto en el capítulo sobre 
el funcionamiento del ojo humano y la cámara. Las focales usadas para retrato se enmarcan entre los 70 y los 135mm, si usamos distancias focales más largas tenderemos a alejarnos más del objeto a fotografiar para poder enfocarlo, entonces es cuando el uso de estos objetivos se destina a otro tipo de fotografía donde el fotógrafo necesita estar más alejado. Imprescindible para fotografiar fauna salvaje.


Suelen ser objetivos preparados de forma específica para poder fotografiar desde muy cerca. Es normal que los objetivos nos exigen una distancia mínima para poder enfocar, pero los Macro permiten el enfoque hasta a un centímetro del objetivo, consiguiendo fotografiar objetos realmente pequeños. Estos son muy usados en la fotografía de naturaleza.
Debemos saber que existen tanto focales fijas como variables o zoom. Las focales fijas sólo nos permiten disparar con una distancia focal, como puede ser un objetivo normal de 50mm, éstos suelen dar muy buena calidad. Mientras que las focales zoom nos permiten variar la distancia focal, por ejemplo un 24-120mm, sin necesidad de andar cambiando de objetivo, aunque pueden no darnos la misma calidad que uno de focal fija por norma general. Pero esto de la calidad depende de cada objetivo y de su gama.
Y por último, y no menos importante, debemos tener en cuenta siempre el factor de multiplicación. Esta clasificación que hemos visto está realizada en términos de fotografía analógica o para un sensor con tamaño de 35mm (full-frame), que es el tamaño que siempre han tenido las películas de carrete. Pero claro, en fotografía digital no todos los sensores tienen el mismo tamaño, y para conocer a cuanto equivale nuestra distancia focal en términos de 35mm debemos llevar a cabo una simple operación. Si por ejemplo en nuestra cámara digital tenemos montado un objetivo 12-60mm y el factor de multiplicación para nuestro sensor es de 2, lo que hacemos en multiplicar la distancia focal por ese factor, por lo tanto en realidad estamos disparando con un 24-120mm en términos de 35mm. Esto nos ayudará a conocer el ángulo de visión real de nuestro objetivo.

Espero que esto os ayude a escoger tal o cual objetivos según vuestras necesidades.

miércoles, 1 de abril de 2015

                                                                      Ópticas

Ópticas
Las ópticas (fotográficamente hablando) son lo que comúnmente llamamos lentes y más precisamente objetivo, aunque en virtud de la verdad, las ópticas son más bien un conglomerado de lentes que de manera mecánica se combinan para hacer lo que llamamos foco, de la calidad de la misma depende la calidad final de nuestras imágenes pues una mala óptica necesariamente dará como resultado malas imágenes, a menos que esa precisamente sea nuestra finalidad como en el caso de los que hacen la llamada lomografia  cuyo fin es precisamente prescindir de la perfección técnica y dejarse sorprender por las aberraciones que estos equipos producen. Pero volviendo al tema que nos compete, una óptica es un dispositivo óptico hecho de cristal, vidrio o plástico que hacen converger la luz en la superficie de un sensor que interpretará estos y los transformará en información digital (código binario).
La estructura de estos objetivos será diferente según el tipo de cámara de la que hablamos, en el caso de las compactas, su óptica también lo es, en algunos modelos estas ópticas son retractiles y con una longitud focal bastante amplia que los fabricantes combinan con algo que han dado el llamar zoom digital, lo cual explicaremos en detalle un poco más adelante, en cambio en los equipos réflex de óptica no intercambiable su fuerte es tener un zoom óptico lo bastante contundente (35-300mm) para no tener necesidad de utilizar el zoom digital cuya calidad siempre será menor a la de los ópticos.
Las cámaras réflex de óptica intercambiable (SLR) carecen por completo de zoom digital, pues la posibilidad de intercambiar ópticas hace innecesario el recurrir a los zoom digitales. Para estos equipos existen múltiples opciones de objetivos que van desde los de focal fija que se dividen en tres tipos; los grandes angulares (entre 8mm y 28), los angulares (entre 28mm y 40mm), el “normal” (50mm) llamado así porque su ángulo de toma es bastante cercano al del ojo humano y los tele objetivos de longitud focal bastante amplia (desde 80mm hasta 2000mm) siendo los más grandes los utilizados por quienes hacen cobertura fotográfica a los deportes pues permiten “acercarse” lo suficiente a la zona donde sucede la acción. Luego están los llamados zooms que no son más que ópticas que por su estructura permiten acomodar en un mismo cuerpo varias longitudes focales que van desde 12-35mm,17-55mm, 35-210mm, 100-300mm y hasta 300-600mm, por su precio y practicidad las hacen las preferías de los aficionados y muchos profesionales, pues los fabricantes se han esmerado en producir unos de muy buena calidad a precios bastante razonables, en contraste con las ópticas de focal fija cuyo precio (y calidad) siempre será mayor que la de un zoom pero las ópticas fijas tienen en contra el tener que cambiar de óptica cada vez que se hace necesario, en cambio con un zoom, siempre se tienen a mano varias en un mismo cuerpo, así con solo girar un disco en la lente se hace el cambio de óptica necesario para lograr la imagen requerida.
Para algunas cámaras compactas y las réflex de óptica no intercambiable que por su construcción no tienen la posibilidad de agregar nuevas ópticas según sus necesidades, existen accesorios que se acoplan al frontal de la cámara en unas y a la óptica en otras que hacen la función de objetivos adicionales, tal es el caso de los grandes angulares y de algunos teleobjetivos.



  



Cada óptica tiene su uso específico, por ejemplo los angulares y grandes angulares por ser ópticas de focal corta nos permiten una mayor profundidad de campo junto con la posibilidad de obtener perspectivas más amplias en nuestra imagen.


También existen angulares de focales más cortas, pero su gran margen de aberración de la imagen los hace pertenecer a una gama de focales “especiales”  ya en desuso debido a la posibilidad de “fabricarlos” artificialmente gracias a los programas de manipulación digital y que han venido a sustituir el laboratorio químico por uno digital, uno de estos objetivos es el de 9mm también llamado ojo de pez por su aberración circular solo pueden ser utilizados en casos muy especiales haciendo la inversión en ellos muy costosa y por tanto (en muchos casos) innecesaria.


La óptica “normal” se llama de esa manera pues su ángulo de toma es cercano al del ojo humano, por tanto las tomas con esta óptica estarán destinadas a usos múltiples, pues pueden ser usadas tanto para retratos como para trabajo documental por que las imágenes resultantes de esta óptica  están dotadas de la sinceridad que proviene de la cercanía con la mirada “real” sin los artilugios de otros objetivos de focales distintas.
La  mayor desventaja de las focales largas (85mm en adelante) es su escasa profundidad de campo, entonces para contrarrestar este inconveniente vale siempre  trabajar con diafragmas altos (F11 en adelante) lo que obliga al fotógrafo a estar permanentemente atento y en los casos en que la luminosidad sea baja  aumentar el ISO para mantener velocidades de obturación lo suficientemente altas a fin de evitar imágenes fuera de foco o “movidas” , porque de lo contrario la cámara siempre va a pedir velocidades tan bajas que difícilmente puedan hacerse a pulso. En el caso de fotografías de exposiciones largas o de cosas inmóviles, el fotógrafo debe de trabajar con un trípode para evitar que la cámara se mueva. Ahora si se es fotógrafo de modas o simplemente no nos importa la profundidad de campo, ya que necesitamos de fondos difusos las focales largas son nuestra mejor elección.

Una pregunta que normalmente hacen los aficionados es cuanto “acerca” el lente de tal o cual cámara y la respuesta es simple, se divide entre 50 el número focal de la óptica seleccionada y se tendrá como resultado el “acercamiento” de este. Por ejemplo  una óptica de 300mm dividida entre 50 nos da como resultado 6, la traducción de este resultado es que, lo que enfoquemos con esta focal estará seis veces más cerca, es decir, que si el objeto fotografiado está a sesenta metros el rango de acercamiento será de diez metros o diez veces la distancia enfocada, el mismo calculo aplica a los zoom digitales que son expresados en aumentos 
Compactas, Bridge, Réflex. ¿Dónde Está la Diferencia? 

Tipos De Cámaras Digitales: Compactas/Ultracompactas, Bridge y Réflex

En este sentido no vamos a "reinventar la rueda", está muy clara la clasificación y es asumida prácticamente por la totalidad de la comunidad de fotografos.
Podemos hablar básicamente de 3 tipos de cámaras digitales, cuyas diferencias como casi siempre radican en precio, funcionalidad y dimensiones.
A continuación te muestro cada uno de estos tipos con algunas de sus características más representativas.

Compactas/Ultracompactas. Las Cámaras "de Bolsillo"

Se trata de las cámaras de gama más baja atendiendo a los tres parámetros a los que he aludido anteriormente. Son las más baratas, las que menos funcionalidad ofrecen y las de menor tamaño (se las suele llamar "de bolsillo" por su reducido tamaño).
Otras características propias de estas cámaras son la incorporación de grandes pantallas LCD (para su reducido tamaño), funcionamiento silencioso,rapidez al iniciarlas y disparar y, sobre todo, como ya he dicho, una extremada portabilidad que te permitirá llevarlas a cualquier sitio.
Son las cámaras más apropiadas para aquellos que se inician en la fotografía y que quieren disparar de forma automática o en modos semiautomáticos. Con estas cámaras prima, por encima de todo, la mayor manejabilidad y automatismo, frente a un uso más manual en que el fotógrafo pueda variar ciertos parámetros.
Se trata de cámaras con una óptica más bien discreta, donde el objetivo no es intercambiable y con zooms que varían entre los 2x y los 5x.
En cuanto a la forma de visualizar la escena antes de fotografiarla, muchas de estas cámaras ya carecen de visor directo, aunque tanto si existe como si no, se hace uso de la pantalla LCD y no del visor para realizar el encuadre y ajustar los parámetros de la toma.
Por último, en lo que respecta a la frontera entre compactas y ultracompactas, es difícil establecerla, porque con los procesos de "miniaturización" que se han conseguido en los últimos años, una compacta de hoy en día podría haber pasado hace apenas 2 años por una ultra-ultracompacta.

Cámaras Bridge. A Medio Camino Entre las Compactas y las Réflex

Estas cámaras se encuentra, como digo, a medio camino entre las compactas y las réflex. Tienen un mayor coste y tamaño que las primeras y menor que las réflex y las funcionalidades y calidad que ofrecen son también intermedias.
También se trata de cámaras cuyo objetivo no es intercambiable, pero que ofrece mayor calidad que las compactas y, en algunos modelos, el zoom supera, incluso, los 15x. Por ejemplo, el zoom de la Olympus SP-560 UZ llega hasta los 18x.
Este tipo de cámaras puede ser una buena toma de contacto para aquél que quiere algo más que una cámara ligera y automática. No estoy hablando del "poder" de una réflex, pero sí, al menos, de ofrecer la posibilidad al fotógrafo de modificar valores como la apertura o el tiempo de exposición e irse adentrando en el arte de la fotografía.
En definitiva se trata del tipo "puente" (bridge) entre compactas y réflex. Tanto en precio, como en dimensiones (pues necesitas un bolsillo más grande para poder guardar una bridge), como, por supuesto, en funcionalidad.
Por poner un ejemplo de este tipo de cámaras, podemos hablar de la Canon Powershot G10. Se trata de la cámara que tienes a la derecha y que como características más significativas ofrece: resolución de 14.7 Megapixels, sensor de 1/1.7", zoom óptico de 5x, posibilidad de disparar en JPG y RAW, 26 modos de disparo (automáticos, semiautomáticos y manual), tres tipos de metering, y un sinfín de características que no están al alcance de cámaras compactas o ultracompactas.

Cámaras Réflex (DSLR). La Opción Más Avanzada

Se trata de la gama alta de cámaras digitales. Son las que tienen mayor precio, mayores dimensiones mayor funcionalidad.
Como puedes imaginar, son las que mejor calidad de imagen ofrecen y ello se debe a que disponen de un sensor de mayor tamaño (recuerda que el tamaño del sensor sí que importa), una óptica de más calidad y, en general, materiales de mayor calidad y mejor calibrados.
A diferencia de las dos categorías anteriores, las réflex ofrecen la posibilidad al fotógrafo de cambiar el objetivo en función de sus necesidades. Hay muchos tipos de objetivos en función de las necesidades del fotógrafo y con una réflex podrás usar el más apropiado, ¿te acuerdas?
Sin duda, otro de los aspectos claramente diferenciadores de las cámaras réflex o DSLR, como también se las conoce, es la presencia de un visor réflex que muestra con total precisión la escena a fotografiar.
En las cámaras réflex, salvo que dispongan del sistema Live View, es necesario hacer uso del visor, dejando la pantalla LCD únicamente para la visualización de la fotografía tras haber disparado.
Por último, estas cámaras son las más adecuadas para profesionales, desde luego, pero también para aquellos que cuentan con la suficiente inquietud y deseo de aprender fotografía como para "pelearse" y sacarle partido a los modos semiautomáticos y manuales de estas cámaras, que desde luego nada tienen que ver con las posibilidades que ofrecen los otros tipos.
Como podrías imaginar, no podía dejar escapar la ocasión de mostrarte mi querida Nikon D60. Es la cámara de la derecha. Un ejemplo de cámara réflex, con un precio ajustado y con una funcionalidad más que suficiente para disfrutar de la fotografía.

Culturilla General: El Origen del Término "Réflex"

Estoy seguro de que, al igual que yo, más de una vez te has preguntado el porqué del término réflex. Sí, preguntas como: ¿por qué se llaman así estas cámaras?, ¿qué es eso de réflex?, ¿qué hace que una cámara sea réflex y otra no?
Pues para dar respuesta hay que remontarse a las réflex analógicas (SLR). Este tipo de cámaras y las actuales DSLR (réflex digitales) disponen de un espejo móvil detrás del objetivo, que envía la luz hacia arriba al pentaprisma (o pentaespejo) que a su vez proyecta la imagen en el visor para que pueda ser observada por el fotografo. ¿Recuerdas el viaje que seguía la luz en una cámara?
Con ello se consigue que la imagen que el fotógrafo aprecia en el visor sea exactamente la que se tomará, evitando el conocido error de paralaje, que ocasionan los visores directos, así como otros defectos en lo que a enfoque se refiere, propios de previsualizaciones en las pantallas LCD de las cámaras.
Por tanto, el nombre de réflex viene de la presencia del citado mecanismo. Concretamente se conoce con el nombre de réflex al espejo que envía la imagen al pentaprisma y, por derivación, se llama réflex a aquellas cámaras que tienen este sistema.

3 Falsos Mitos En Lo Que A Tipos de Cámaras se Refiere

1.   He oído en más de una ocasión frases como "Mi compacta tiene 10 Megapixels, o sea que es igual de buena que tu réflex porque tiene la misma resolución". ¡Falso! ¿Recuerdas aquella regla que decía "Más megapixels no es igual a mejor cámara"? Factores como la óptica o el tamaño del sensor hacen que las diferencias entre una réflex y una compacta no sólo se midan en el número demegapixels.
2.   Otra frase que también he oído mucho, especialmente tras comprarme la mía, es "Las réflex son para profesionales. ¿Cómo voy a comprarme yo una?". ¡Falso! Dentro del grupo réflex hay una amplia variedad de modelos, categorías y precios. De hecho hay un amplio abanico para aquellos no profesionales que quieren llevar su pasión por la fotografía más allá.
3.   La última frase, muy relacionada con la anterior, es: "¿Una réflex? No tengo tanto dinero". ¡Falso! Hoy día puedes adquirir una cámara réflex por menos de lo que imaginas, si no me crees, échale un vistazo a este artículo de hace apenas un año en que se examinaban las réflex más baratas del mercado.

En Resumen...

Hemos repasado los tipos de cámaras que hay en el mercado y sus características. Quizás he "abierto tu apetito" de cara a una posible compra, o, a lo mejor, te he descubierto algunas de las posibilidades y limitaciones de tu cámara.
En cualquier caso, creo que un artículo así es necesario, ya que necesitas saber cuál y de qué tipo es tu cámara, a la hora de acometer la labor de mejorar tus fotografías.

¿CONOCÍAS ESTAS 5 FUNCIONES (EXTREMADAMENTE ÚTILES) DE TU CÁMARA DE FOTOS RÉFLEX?

Hoy te traigo otra tanda de funciones que la mayoría de las cámaras réflex de hoy en día permiten usar, pero que muchos usuarios desconocen. Son pequeños trucos que convierten la fotografía en algo mucho más fácil y apasionante, y que te permitirán la mayoría de las veces obtener una fotografía mejor de la que obtendrías sin ellos.
Tampoco tienes que usarlos forzosamente, pero sí conocerlos y conocer su utilidad. A partir de ahí irás probándolos y utilizando con más frecuencia seguramente aquellas funciones que más te interesen.
Este artículo tiene un carácter muy práctico. Te recomiendo que vayas a por tu bebida preferida, te acomodes en un sillón, y acompañes la lectura del artículo con comprobaciones en tu propia cámara de fotos, sobre la marcha.

Cómo localizar estas funciones en tu propia cámara réflex

Antes de empezar, hay que ser realistas. No todas las cámaras réflex ofrecen las mismas prestaciones. Sin embargo los fabricantes trabajan cada vez más en acercar al fotógrafo aficionado de a pie funciones antes limitadas a una reducida selección de cámaras muy caras, reservadas sólo para una élite. Si tu cámara réflex es actual o pertenece al listado de cámaras réflex que suelo recomendar, tiene muchas probabilidades de disponer de más de una de estas funciones.
Tienes dos formas de localizar cada una de estas funciones en tu propia cámara:
  • Puedes simplemente navegar por el menú y ver si encuentras cada una de estas opciones de manera intuitiva, o…
  • Puedes consultar el manual de usuario de tu propio modelo de cámara en formato PDF. Si abres el PDF, utiliza la tecla Ctrl +F en tu ordenador(Cmd + F para los maqueros). En el campo de búsqueda, introduce alguna palabra clave relacionada con el concepto que estés buscando. Deberías así poder localizar, dentro del manual de usuario, el capítulo específico donde explican cómo configurar la opción en cuestión en tu propia cámara.
¿Cámara en mano?

5 funciones extremadamente útiles de tu cámara de fotos réflex


Guarda tus propios ajustes como usuario
1) Guardar/restaurar ajustes de usuario: Hubo un tiempo en que, por motivos que no vienen al caso, tenía que prestar mi cámara réflex a un amigo con bastante frecuencia. El amigo cada vez me la devolvía desconfiguradísima  Esto negaré haberlo escrito pero, confieso haber abandonado la idea de salir con la cámara alguna tarde para tomar fotos sólo por la pereza que me daba el ponerme a reconfigurar la cámara de nuevo como a mí me gusta. Ya me entiendes, los típicos ajustes que configuras al principio del todo cuando la acabas de comprar y ya no vuelves a tocar, tipo la calidad de la fotografía, si es JPG o RAW, tamaño, megapíxeles, comportamiento del disparador remoto, cosas así.
Hasta que descubrí esta función. Guardar ajustes de usuario es un invento revolucionario  ya que te permite guardar tus ajustes personalizados en la cámara y así volverlos a restaurar cuando quieras. Algunas cámaras permiten guardar ajustes para más de un usuario, ideal si compartes la cámara con tu pareja por ejemplo: te guardas tus ajustes bajo el nombre Usuario 1, y la otra persona bajo el Usuario 2, y listo. A partir de ahí, según quien la vaya a usar utilizas un juego de ajustes u otro.
Créeme, si sueles compartir la cámara con más gente, esta función te ahorrará mucho tiempo y frustración. O discusión 
2) Guardar configuración en tarjeta de memoria: Esto es ir un paso más allá. ¿Qué pasa si tu colega se lía la manta a la cabeza y te cambia toda la configuración, incluso aquella minuciosamente guardada por ti bajo el perfil “Usuario 1″. No creo que nadie te quiera fastidiar la vida así intencionadamente, pero y si pasa, ¿qué haces?
Si te quieres curar en salud, utiliza la opción que algunas cámaras réflex ofrecen de guardar la configuración de usuario en una tarjeta de memoria externa. Así te quedas la tarjeta, prestas la cámara, y una vez recuperada la cámara restauras tu configuración desde la propia tarjeta y punto.
Más fácil imposible.
Espejito, espejito…
3) Espejito, espejito…:Esta función o truco es muy popular entre fotógrafos, pero lo incluyo porque me consta que muchos lectores del blog lo desconocen o no lo tienen del todo claro en cuanto a funcionamiento.
Cuando disparas una foto con una cámara réflex, ¿oyes un clic? Me refiero al sonido del disparo (sonido que a mí me vuelve loco por cierto, llámame friki…). A diferencia de como sucede en los teléfonos móviles, iPhones o cámaras digitales compactas, donde ese sonidito está grabado, en las cámaras réflex el sonidito es un ruido auténtico de pequeños componentes que hay dentro de la cámara. Para que una cámara réflex dispare una foto, toda una serie de elementos físicos se tienen que mover permitiendo así que la fotografía sea capturada. Puro movimiento mecánico.
Este truco lo llamo “Espejito, espejito” por una razón muy previsible: una de estas piezas que se mueven dentro de la cámara cada vez que disparas una foto es un espejo. No vamos a entrar en qué pinta un espejo en el interior de tu cámara pero sí, hay un espejo. Si quitas el objetivo y miras en el interior de tu cámara réflex, ahora mismo, lo podrás observar.
Sucede que, el espejo, al moverse durante el disparo (abatiéndose hacia arriba normalmente), produce un pequeño golpecito en las paredes interiores de la cámara, lo cual se traduce en una ligera vibración.
¿No te ha pasado nunca que, teniendo un enfoque muy bien preparado, con el sujeto totalmente inmóvil, trípode estable, etcétera etcétera, has acabado con una fotografía ligeramente borrosa? En alguna de esas ocasiones, la razón pudo ser el brusco golpe del espejo dentro de la cámara en el momento del disparo.
Muchas fabricantes de cámaras réflex, conscientes de este problema, ofrecen una opción dentro del menú mediante la cual puedes bloquear el espejo. Bloquear el espejo lo que hace es evitar que el espejo se esté moviendo a un lado y a otro cada vez que vayas a disparar una foto. Te ahorras ese pequeño movimiento que podría causar fotografías movidas.
Otra opción que tienes es la de retardo de disparo/espejo. Esto lo que hace es que tú encuadras una foto, enfocas, lo dejas todo preparado, y a continuación pulsas el disparador para tomar la foto. A partir de ese momento la cámara mueve el espejo hacia arriba (como haría normalmente) SIN EMBARGO no toma la fotografía. Todavía no.  Esto permite que el espejo se mueva, produzca esa vibración como es habitual, pero la foto no se estaría tomando aún. Pasado un instante (extremadamente breve, esto pasa en lo que tardas en pestañear) la cámara empieza a registrar la fotografía.
No sé si es muy complicado imaginarlo, pero la idea es esa: la cámara separa por un lado el momento del movimiento del espejo, que es cuando puede suceder toda esa vibración indeseada, y el momento de la toma de la fotografía por otro lado, una vez haya pasado esa vibración. Esto no lo notas, pero la cámara lo gestiona muy bien.
Escúchame, no es algo de lo que te tengas que preocupar demasiado, no dejes que el “Espejito espejito” te quite el sueño tampoco. Lo que te comentaba antes, esto es algo que conviene que conozcas y experimentes. Alguna vez te podrá resultar útil, pero no tienes por qué tirarte la vida bloqueando el espejo o retardando la foto cada vez que quieras retratar un bonito momento. Entiéndeme.
Resumiendo: bloqueando el espejo o retardando la fotografía con respecto al movimiento del espejo obtendrás fotografías más nítidas.
4) Braketing Automático: Próximamente Alexa te explicará en un magnífico artículo lo que es el Braketing. Por ahora diremos que es tomar varias fotografías de lo mismo pero con una exposición diferente en cada una de las imágenes tomadas. Esto nos permite obtener la misma fotografía subexpuesta, con exposición normal y sobreexpuesta, y así poder decidir, con posterioridad, cuál de las 3 mantener o cuál nos gusta más.
Hay veces en que lo tienes muy claro, ajustas la exposición, sabes lo que haces, disparas, y fuera.
Otras, bien porque estás de viaje, en un contexto y entorno diferentes al que tienes normalmente, estás en la calle, hace un día raro, a ratos sale el sol y a ratos el cielo se pone encapotado, al final un mismo ajuste de exposición te produce fotografías unas buenas y otras no tanto, que si ésta me salió demasiado subexpuesta, que si la otra salió demasiado sobreexpuesta… El Braketing te permite irte a casa con cierta tranquilidad sabiendo que llevas encima distintas versiones de cada fotografía para así poder escoger a gusto.
Busca en las opciones de tu cámara réflex por si ésta te ofrece elBraketing automático. Si lo tiene estás de enhorabuena: sólo tendrás que configurar la cámara una única vez, y ya con esos mismos parámetros podrás siempre obtener el número que le hayas indicado de fotografías, con los ajustes de exposición que tú mismo le hayas configurado.
5) Botón extra, función extra: Mi truco preferido, quizás sea la función que más use, a diario, en mis fotografías. Reconozco que no todas las cámaras réflex lo ofrecen, pero la Nikon D7000 por ejemplo sí lo tiene. Esta opción te permite asignar funciones x, las que tú quieras, a determinados botones “extra” que vienen incorporados en la cámara. Obviamente los botones esenciales y típicos los tienes cada uno en su lugar, asignados cada uno a una función, vienen así de fábrica y hay que usarlos como estén puestos, sin embargo algunas réflex traen uno, dos o tres botones extra, o bien sin función todavía o bien pre-configurados con una. Si te metes en el menú de la cámara encuentras una opción donde te permite asignarle una función a esos botones.
En mi réflex no me gusta donde está colocado el botón de grabación de vídeo, me resulta complicado utilizarlo, así que escogí un botón que a mí me resultaba mucho más cómodo y más accesible y le asigné la función de grabación de vídeo. Tengo otro botón dedicado a bloquear el enfoque y la exposición (sin tener que pasar por el disparador). Son sólo ideas. Localiza la opción en el menú y revisa qué funciones te permite la cámara asignar a los botones extra que tenga.
Esto te permite ganar mucho tiempo y sobre todo sentirte mucho más cómodo a la hora de utilizar tu cámara.
La última y más importante función: Mi querido lector, tú eres la función más importante. No te obsesiones nunca con estos detalles. Conócelos en la medida de lo posible, explóralos, pruébalos, pero recuerda que la función de estas opciones es ayudarte a ser mejor fotógrafo y obtener un fin concreto: una gran fotografía. Y no una cualquiera, sino “tu propia gran fotografía”. Nada escrito es más válido que lo que tú mismo sientas y experimentes detrás del visor de tu cámara, dedo encima del disparador. Utiliza estos consejos como medio, pero no los confundas con el fin. En tus propias fotos nadie sabe mejor que tú. Tú tienes la última palabra.
Haz fotos. Disfrútalo con pasión.
Piensa en la fotografía “meta”. Siempre.
Hasta aquí mi humilde aporte. Espero que lo encuentres útil. Si conoces a alguien con cámara réflex invítale a leer este artículo, quién sabe, podría resultarle interesante.