miércoles, 1 de abril de 2015

¿CONOCÍAS ESTAS 5 FUNCIONES (EXTREMADAMENTE ÚTILES) DE TU CÁMARA DE FOTOS RÉFLEX?

Hoy te traigo otra tanda de funciones que la mayoría de las cámaras réflex de hoy en día permiten usar, pero que muchos usuarios desconocen. Son pequeños trucos que convierten la fotografía en algo mucho más fácil y apasionante, y que te permitirán la mayoría de las veces obtener una fotografía mejor de la que obtendrías sin ellos.
Tampoco tienes que usarlos forzosamente, pero sí conocerlos y conocer su utilidad. A partir de ahí irás probándolos y utilizando con más frecuencia seguramente aquellas funciones que más te interesen.
Este artículo tiene un carácter muy práctico. Te recomiendo que vayas a por tu bebida preferida, te acomodes en un sillón, y acompañes la lectura del artículo con comprobaciones en tu propia cámara de fotos, sobre la marcha.

Cómo localizar estas funciones en tu propia cámara réflex

Antes de empezar, hay que ser realistas. No todas las cámaras réflex ofrecen las mismas prestaciones. Sin embargo los fabricantes trabajan cada vez más en acercar al fotógrafo aficionado de a pie funciones antes limitadas a una reducida selección de cámaras muy caras, reservadas sólo para una élite. Si tu cámara réflex es actual o pertenece al listado de cámaras réflex que suelo recomendar, tiene muchas probabilidades de disponer de más de una de estas funciones.
Tienes dos formas de localizar cada una de estas funciones en tu propia cámara:
  • Puedes simplemente navegar por el menú y ver si encuentras cada una de estas opciones de manera intuitiva, o…
  • Puedes consultar el manual de usuario de tu propio modelo de cámara en formato PDF. Si abres el PDF, utiliza la tecla Ctrl +F en tu ordenador(Cmd + F para los maqueros). En el campo de búsqueda, introduce alguna palabra clave relacionada con el concepto que estés buscando. Deberías así poder localizar, dentro del manual de usuario, el capítulo específico donde explican cómo configurar la opción en cuestión en tu propia cámara.
¿Cámara en mano?

5 funciones extremadamente útiles de tu cámara de fotos réflex


Guarda tus propios ajustes como usuario
1) Guardar/restaurar ajustes de usuario: Hubo un tiempo en que, por motivos que no vienen al caso, tenía que prestar mi cámara réflex a un amigo con bastante frecuencia. El amigo cada vez me la devolvía desconfiguradísima  Esto negaré haberlo escrito pero, confieso haber abandonado la idea de salir con la cámara alguna tarde para tomar fotos sólo por la pereza que me daba el ponerme a reconfigurar la cámara de nuevo como a mí me gusta. Ya me entiendes, los típicos ajustes que configuras al principio del todo cuando la acabas de comprar y ya no vuelves a tocar, tipo la calidad de la fotografía, si es JPG o RAW, tamaño, megapíxeles, comportamiento del disparador remoto, cosas así.
Hasta que descubrí esta función. Guardar ajustes de usuario es un invento revolucionario  ya que te permite guardar tus ajustes personalizados en la cámara y así volverlos a restaurar cuando quieras. Algunas cámaras permiten guardar ajustes para más de un usuario, ideal si compartes la cámara con tu pareja por ejemplo: te guardas tus ajustes bajo el nombre Usuario 1, y la otra persona bajo el Usuario 2, y listo. A partir de ahí, según quien la vaya a usar utilizas un juego de ajustes u otro.
Créeme, si sueles compartir la cámara con más gente, esta función te ahorrará mucho tiempo y frustración. O discusión 
2) Guardar configuración en tarjeta de memoria: Esto es ir un paso más allá. ¿Qué pasa si tu colega se lía la manta a la cabeza y te cambia toda la configuración, incluso aquella minuciosamente guardada por ti bajo el perfil “Usuario 1″. No creo que nadie te quiera fastidiar la vida así intencionadamente, pero y si pasa, ¿qué haces?
Si te quieres curar en salud, utiliza la opción que algunas cámaras réflex ofrecen de guardar la configuración de usuario en una tarjeta de memoria externa. Así te quedas la tarjeta, prestas la cámara, y una vez recuperada la cámara restauras tu configuración desde la propia tarjeta y punto.
Más fácil imposible.
Espejito, espejito…
3) Espejito, espejito…:Esta función o truco es muy popular entre fotógrafos, pero lo incluyo porque me consta que muchos lectores del blog lo desconocen o no lo tienen del todo claro en cuanto a funcionamiento.
Cuando disparas una foto con una cámara réflex, ¿oyes un clic? Me refiero al sonido del disparo (sonido que a mí me vuelve loco por cierto, llámame friki…). A diferencia de como sucede en los teléfonos móviles, iPhones o cámaras digitales compactas, donde ese sonidito está grabado, en las cámaras réflex el sonidito es un ruido auténtico de pequeños componentes que hay dentro de la cámara. Para que una cámara réflex dispare una foto, toda una serie de elementos físicos se tienen que mover permitiendo así que la fotografía sea capturada. Puro movimiento mecánico.
Este truco lo llamo “Espejito, espejito” por una razón muy previsible: una de estas piezas que se mueven dentro de la cámara cada vez que disparas una foto es un espejo. No vamos a entrar en qué pinta un espejo en el interior de tu cámara pero sí, hay un espejo. Si quitas el objetivo y miras en el interior de tu cámara réflex, ahora mismo, lo podrás observar.
Sucede que, el espejo, al moverse durante el disparo (abatiéndose hacia arriba normalmente), produce un pequeño golpecito en las paredes interiores de la cámara, lo cual se traduce en una ligera vibración.
¿No te ha pasado nunca que, teniendo un enfoque muy bien preparado, con el sujeto totalmente inmóvil, trípode estable, etcétera etcétera, has acabado con una fotografía ligeramente borrosa? En alguna de esas ocasiones, la razón pudo ser el brusco golpe del espejo dentro de la cámara en el momento del disparo.
Muchas fabricantes de cámaras réflex, conscientes de este problema, ofrecen una opción dentro del menú mediante la cual puedes bloquear el espejo. Bloquear el espejo lo que hace es evitar que el espejo se esté moviendo a un lado y a otro cada vez que vayas a disparar una foto. Te ahorras ese pequeño movimiento que podría causar fotografías movidas.
Otra opción que tienes es la de retardo de disparo/espejo. Esto lo que hace es que tú encuadras una foto, enfocas, lo dejas todo preparado, y a continuación pulsas el disparador para tomar la foto. A partir de ese momento la cámara mueve el espejo hacia arriba (como haría normalmente) SIN EMBARGO no toma la fotografía. Todavía no.  Esto permite que el espejo se mueva, produzca esa vibración como es habitual, pero la foto no se estaría tomando aún. Pasado un instante (extremadamente breve, esto pasa en lo que tardas en pestañear) la cámara empieza a registrar la fotografía.
No sé si es muy complicado imaginarlo, pero la idea es esa: la cámara separa por un lado el momento del movimiento del espejo, que es cuando puede suceder toda esa vibración indeseada, y el momento de la toma de la fotografía por otro lado, una vez haya pasado esa vibración. Esto no lo notas, pero la cámara lo gestiona muy bien.
Escúchame, no es algo de lo que te tengas que preocupar demasiado, no dejes que el “Espejito espejito” te quite el sueño tampoco. Lo que te comentaba antes, esto es algo que conviene que conozcas y experimentes. Alguna vez te podrá resultar útil, pero no tienes por qué tirarte la vida bloqueando el espejo o retardando la foto cada vez que quieras retratar un bonito momento. Entiéndeme.
Resumiendo: bloqueando el espejo o retardando la fotografía con respecto al movimiento del espejo obtendrás fotografías más nítidas.
4) Braketing Automático: Próximamente Alexa te explicará en un magnífico artículo lo que es el Braketing. Por ahora diremos que es tomar varias fotografías de lo mismo pero con una exposición diferente en cada una de las imágenes tomadas. Esto nos permite obtener la misma fotografía subexpuesta, con exposición normal y sobreexpuesta, y así poder decidir, con posterioridad, cuál de las 3 mantener o cuál nos gusta más.
Hay veces en que lo tienes muy claro, ajustas la exposición, sabes lo que haces, disparas, y fuera.
Otras, bien porque estás de viaje, en un contexto y entorno diferentes al que tienes normalmente, estás en la calle, hace un día raro, a ratos sale el sol y a ratos el cielo se pone encapotado, al final un mismo ajuste de exposición te produce fotografías unas buenas y otras no tanto, que si ésta me salió demasiado subexpuesta, que si la otra salió demasiado sobreexpuesta… El Braketing te permite irte a casa con cierta tranquilidad sabiendo que llevas encima distintas versiones de cada fotografía para así poder escoger a gusto.
Busca en las opciones de tu cámara réflex por si ésta te ofrece elBraketing automático. Si lo tiene estás de enhorabuena: sólo tendrás que configurar la cámara una única vez, y ya con esos mismos parámetros podrás siempre obtener el número que le hayas indicado de fotografías, con los ajustes de exposición que tú mismo le hayas configurado.
5) Botón extra, función extra: Mi truco preferido, quizás sea la función que más use, a diario, en mis fotografías. Reconozco que no todas las cámaras réflex lo ofrecen, pero la Nikon D7000 por ejemplo sí lo tiene. Esta opción te permite asignar funciones x, las que tú quieras, a determinados botones “extra” que vienen incorporados en la cámara. Obviamente los botones esenciales y típicos los tienes cada uno en su lugar, asignados cada uno a una función, vienen así de fábrica y hay que usarlos como estén puestos, sin embargo algunas réflex traen uno, dos o tres botones extra, o bien sin función todavía o bien pre-configurados con una. Si te metes en el menú de la cámara encuentras una opción donde te permite asignarle una función a esos botones.
En mi réflex no me gusta donde está colocado el botón de grabación de vídeo, me resulta complicado utilizarlo, así que escogí un botón que a mí me resultaba mucho más cómodo y más accesible y le asigné la función de grabación de vídeo. Tengo otro botón dedicado a bloquear el enfoque y la exposición (sin tener que pasar por el disparador). Son sólo ideas. Localiza la opción en el menú y revisa qué funciones te permite la cámara asignar a los botones extra que tenga.
Esto te permite ganar mucho tiempo y sobre todo sentirte mucho más cómodo a la hora de utilizar tu cámara.
La última y más importante función: Mi querido lector, tú eres la función más importante. No te obsesiones nunca con estos detalles. Conócelos en la medida de lo posible, explóralos, pruébalos, pero recuerda que la función de estas opciones es ayudarte a ser mejor fotógrafo y obtener un fin concreto: una gran fotografía. Y no una cualquiera, sino “tu propia gran fotografía”. Nada escrito es más válido que lo que tú mismo sientas y experimentes detrás del visor de tu cámara, dedo encima del disparador. Utiliza estos consejos como medio, pero no los confundas con el fin. En tus propias fotos nadie sabe mejor que tú. Tú tienes la última palabra.
Haz fotos. Disfrútalo con pasión.
Piensa en la fotografía “meta”. Siempre.
Hasta aquí mi humilde aporte. Espero que lo encuentres útil. Si conoces a alguien con cámara réflex invítale a leer este artículo, quién sabe, podría resultarle interesante.

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