LA
GUÍA COMPLETA PARA COMPRAR TU PRÓXIMA CÁMARA “ANALÓGICA”
Dicen de las modas
que ‘todo vuelve’. Vuelven los pantalones acampanados, vuelven los lunares o
vuelven las rayas o los verdes chillones. Se van y vuelven. La fotografía
analógica se fue para algunos. Muchos nos apresuramos a conseguir la mejor cámara
digital que pudiéramos pagar y olvidamos nuestras cámaras analógicas en un
rincón. Muchos probablemente no llegasteis a conocerlas. Pero la verdad es que
el sistema analógico nunca se fue ;-). Prueba de ello es que los carretes no
desaparecieron (a pesar de que se dio por sentado en un principio) y que hay un
gran intercambio y compra venta de material analógico tanto en tiendas como en
la red. ¿Te preguntas por qué? Las cámaras analógicas son pequeñas joyas
atemporales, algunas de ellas con un gran trabajo artesanal, de una precisión y
resistencia que ha llevado a muchas de ellas a seguir funcionando perfectamente
50 años después de su fabricación. Entonces no hablábamos de obsolescencia
programada ni cambiábamos de cámara cada año. Cada cámara analógica contiene
millones de historias, millones de fotografías y anécdotas a sus espaldas. Cada
una es única y diferente; tienen personalidad propia
Ventajas de la cámara analógica
Precio:
Al contrario de lo que
quizá pudiera parecerte, puedes encontrar buen material analógico a bajos
precios en internet (impensables hace algunos años) o en tiendas de fotografía
especializada. Para hacerte con una cámara y un objetivo analógicos,
necesitarás gastar menos que para cualquier modelo digital (de similares
características, claro).
Aprender a visualizar antes de disparar:
Sí, aquí no hay pantalla
LCD que te ayude, que te guíe ni nada que te indique si tomaste bien la
fotografía o no lo hiciste. Además, cada vez que aprietas el obturador, estás
gastando dinero (soportable, sí, pero tampoco es cuestión de ir tirándolo sin
pensarlo antes), así que ¿Qué te queda? Pensar. Pre-visualizar la escena,
buscar el mejor encuadre, esperar el momento preciso, asegurarte de haber
medido correctamente la luz… y apretar el obturador. La fotografía analógica te
‘regala’ la mejor lección que podrás tener como fotógrafo/a: Pensar antes de
apretar el obturador.
Aprender los secretos del modo manual:
Muchas analógicas, entre
ellas las más clásicas y atemporales, únicamente disponen de modo manual. En este caso sí que
estás cara a cara con la fotografía. Si no entiendes los conceptos básicos, las
imágenes no te saldrán bien. Así que es aquí cuando debes esforzarte de verdad
para entender el porqué del diafragma, el porqué de la velocidad o de la ISO, y
cómo interaccionan unos con otros. No te costará mucho, además no te queda otro
remedio, así que aprovecha esta ‘limitación’ y conviértela en tu mejor
aliada para aprender.
Participar en todo el proceso:
Si realmente te
aficionas al mundo analógico, participar en todo el proceso de inicio a fin, no
es demasiado complicado ni, a la larga, excesivamente caro. Sobre todo en
blanco y negro, revelar tú mismo los negativos no te llevará más de media hora
por cada uno de ellos, y la inversión es relativamente baja, siempre que la
amortices con el uso. Y si lo culminas con la magia de positivar tú mismo/a tus
imágenes… Si lo has hecho alguna vez sabrás que si existe la magia es algo
parecido a eso; a esperar y ver cómo va apareciendo esa imagen que tanto
trabajo te ha dado, poco a poco y finalmente ante ti, en un cuarto oscuro donde
todo es rojo. Si realmente quieres probarlo, seguro que encuentras algún lugar
donde te alquilen el espacio de laboratorio con sus correspondientes
ampliadoras, químicos y cursillo inicial.
Carretes o películas:
Este apartado va en
ventajas y en desventajas por diferentes motivos. La principal ventaja es que,
por suerte, todavía existen y que cada uno de ellos es único y diferente
a otro. Unos contienen colores saturados, otros son más fríos, otros tienen más
o menos grano, más o menos contraste… Cada uno de ellos te ofrecerá imágenes
únicas y diferentes. Además te permiten hacer buenas ampliaciones sin perder
calidad, una de las cosas que parece que a día de hoy el sistema digital no ha
conseguido superar. Más adelante te comento algunos de ellos con sus
principales características.
Hermoso ruido:
Los románticos y
románticas del sistema analógico, siempre hablan del ruido (grano) de película
y del ruido digital. Donde el que pierde por goleada siempre es el digital A día de hoy, no se ha conseguido superar la “belleza” del ruido
de película, de los haluros de plata. El ruido o la ausencia de él en
fotografía analógica es un elemento más, igual que cada cámara o cada carrete
es único y diferente.
Libertad:
¿Libertad? Pensarás,
“Pero si estoy atado/a un carrete, a los filtros y al laboratorio… Estoy más
atado/a que nunca” Cierto, pero a la vez la fotografía analógica te da libertad
absoluta. Porque una vez la domines, no habrá fotografía que se te resista Dicen que la práctica hace al maestro, así que todo es cuestión
de intentarlo una vez tras otra hasta aprender a conocer y dominar la luz.
Emoción:
Esta para mí es la mayor
ventaja y la más gratificante de la fotografía analógica. Desde el momento en
que das con tu cámara analógica perfecta, hasta que la usas, y por fin ves el
resultado… Es como esperar el día de reyes. Ya has juntado un par o tres de
carretes (o uno si eres muy impaciente) y los has llevado a revelar (si es que
no has decidido empezar a hacerlo por ti mismo/a). Tachas los días en el
calendario para ir a recogerlos, te presentas 10 minutos antes de que abran la
tienda, pagas con la mano temblorosa, abres el envoltorio rezando para que
hayan salido bien. Si no has pedido copias no ves nada. Pero te miras los
negativos con fervor, imaginando las imágenes que contienen. Si el carrete es
en color sólo ves un plástico marrón, si el carrete es en blanco y negro, un
plástico gris… Vas corriendo a casa con tu CD, lo metes en el ordenador y SÍ,
por fin, allí están. Tan mágicas… hace tantos días de ellas que casi ni te
acordabas, pero por fin, allí están. Algunas son tan magníficas que te parece
increíble que las hayas podido hacer tú otras son un desastre. La próxima vez más y mejor.
Desventajas de la cámara analógica:
Por supuesto no es oro
todo lo que reluce, el modo analógico también tiene algunas desventajas, si no
nadie habría abandonado sus cámaras analógicas en algún rincón para el recuerdo
para sustituirlas por una digital…
ISO:
Al contrario que en la
fotografía digital, en este caso, la ISO (o ASA) viene definido por la que
dicta el carrete que has escogido. Eso significa que tendrás una misma ISO
invariable para todas las situaciones que se presenten. Tienes una variable
menos con la que jugar, así que deberás intentar compensar con diafragmas y
velocidades.
o Si antes de empezar a
fotografiar prevés que necesitarás más ISO (y no has ‘estrenado’ el carrete)
puedes forzarlo hasta 3 pasos, pero a la hora de revelarlo, es probable que el
laboratorio se lo cobre, y en ocasiones, bastante caro.
¿Blanco y negro o color?:
Te apetezca lo que te
apetezca en ese momento concreto, ese es el carrete que tienes, no importa si
esa imagen se veía mejor en color o en blanco y negro. Lo que hayas escogido no
se puede cambiar. A menos que uses algún truco arriesgado como sacar el
carrete, acordarte de en qué fotograma estaba, cambiarlo por el nuevo, guardar
el otro, volverlo a meter… A menos que te vaya la vida en esa imagen, es una
opción por lo menos arriesgada.
Filtros:
Lo que en digital
tenemos incorporado con el nombre de balance de blancos, en analógico lo
consigues a través de filtros físicos de diferentes colores, en función de la
temperatura de color que quieras compensar.
Espacio:
Comparado con la
fotografía digital, es cierto que la analógica te hace cargar y guardar mucho
más material (carretes, negativos, copias, contactos o CD)
Carretes:
El precio de los
carretes puede oscilar entre algo más de 3€ hasta 30€ los más especializados (e
incluso mucho más), aunque los estándares de calidad están sobre los 6€-10€.
Puedes encontrarlos fácilmente en tiendas especializadas en fotografía o en la
red.
Revelado:
La disparidad de precios
entre un lugar y otro es bastante elevada. Incluso muchos laboratorios
diferencian el precio a cobrarte dependiendo de si el carrete es de color o de
blanco y negro.
o A grandes rasgos un
revelado de carrete en color puede estar sobre los 4€ (sólo el negativo). Si
quieres una copia de las imágenes en CD por ejemplo (para mí lo más
recomendable), dependiendo de la calidad que quieras, los precios pueden
elevarse hasta 12€.
o En blanco y negro, un
revelado de sólo negativo, puede estar sobre los 10€ hasta 27€ con un CD de
calidad.
Lentitud:
Desde que acabas tu
carrete, hasta que encuentras el mejor momento para acercarte al laboratorio,
esperas los días que te han dicho y encuentras el momento para ir a recogerlo…
Sí, digamos que ¡Tan rápido como el sistema digital no es!
Mayor dependencia:
En analógico no sólo
dependes de tu cámara sino que dependes de los carretes, de comprarlos, de
llevar los suficientes, de no quedarte sin ellos en medio de nadie sabe dónde,
de llevar el filtro adecuado. Dependes de tu laboratorio, de encontrarlo, de
sus precios y de su buen hacer (siempre que no decidas hacerlo por ti mismo/a).
¿Dónde encuentro una cámara analógica?
Quizá a estas alturas
tengas algo de curiosidad si es que no la tenías antes. Para encontrar una
cámara analógica a buen precio empieza por lo más obvio; entre tus conocidos.
o En el desván: en el cuarto de los
trastos de tus abuelos, padres, tíos, amigos… Seguro que alguien tiene alguna
cámara, o incluso tú mismo/a, desempólvala, míratela con un poco de cariño y
fascinación, cómprate un carrete y re-enamórate del mundo analógico.
o Tiendas de antigüedades: Dependerá de si conocen bien el material fotográfico o no, de si
lo tienen bien cuidado o no… y de si sabes reconocer o no una ganga y de si
ofrecen garantía tras la compra.
o Mercadillos: Están muy de moda y puedes conseguir auténticas maravillas,
aunque si no eres muy ducho en el tema, mejor evitarlos, es difícil saber cuándo
una cámara está en buen estado si no sabes ni dónde está el obturador de lo
rara que es
o Tiendas de fotografía
especializada: Suelen ser bastante más
caras que las que puedas encontrar en la red, pero te ofrecen (deberían) un
producto revisado y en buen estado, con garantía de 6 meses a 1 año.
o En la red: eBay, Amazon, segundamano, KEH, B&H, etc. Como en todos los
productos que puedas haber adquirido por este sistema, revisa las opiniones de
los usuarios sobre el vendedor y revísate bien las imágenes y la explicación.
En la red es donde, en general, podrás investigar más y obtener las mejores
ofertas.
Criterios a tener en cuenta al comprar una cámara analógica:
Investiga mucho, mucho y no tengas prisa:
Compara, busca
información en diferentes foros, en diferentes páginas de venta por internet,
compara, busca precios de referencia…etcétera.
Decide qué quieres y cuánto estás dispuesto/a gastar:
Hay millones de cámaras
analógicas vagando por el etéreo sistema de internet. No tengas prisa, céntrate
en una de ellas y establece un precio máximo razonable por el que estés
dispuesto/ a conseguirla. Si no la encuentras, ten paciencia, con paciencia seguro
que serás capaz de encontrarla y a mucho mejor precio. Y una vez la tengas en
las manos…
Analízala:
o Comprueba la parte
exterior: si presenta arañazos, óxido o grandes golpes que puedan hacer
pensar que algo en su interior pudo verse afectado. Una cosa es las ralladas
propias del uso y otros golpes más serios.
o Comprueba la lente: Debería estar intacta, no olvides que es la parte más importante
de cualquier cámara. Sin arañazos, ni aberraciones, ni hongos y preferiblemente
sin polvo (aunque si estás sumamente interesado/ a en la óptica un buen
servicio técnico la puede limpiar).
o El diafragma: Comprueba que se mueve suavemente y se abre y cierra uno por uno
correspondiéndose con los números f del diafragma.
o El disparador y el
obturador: Comprueba que el
disparador funciona a la velocidad correcta, así como que el obturador se abre
y se cierra correctamente.
o Espejos: Si es una cámara con espejo, comprueba que éste está en buen
estado: limpio, sin arañazos, etcétera y que vuelve a la posición inicial tras
el disparo.
Si todo lo anterior
funciona correctamente, sólo falta probarla con carrete. Si enfoca
correctamente, el carrete avanza sin problemas y las imágenes no tienen
defectos (asociados a la cámara, claro no al hecho de que estás aprendiendo a
manejarla)… Quizá hayas conseguido tu cámara analógica perfecta
El complemento indispensable: En búsqueda del carrete perfecto.
Hay auténticos
monográficos sobre carretes, auténticos fanáticos de unas marcas u otras. El
porqué es sencillo. Cada marca, cada modelo, cada sensibilidad aportan una
imagen única y diferente del resto de marcas, modelos y sensibilidades. Aquí te
dejo algunas de las marcas más populares que aún se fabrican y son
relativamente fáciles de encontrar:
Color:
o Kodak Portra 400: de grano muy fino, famoso por cómo reproduce el color y su
saturación.
o Kodak Estar 100: Muy utilizado en paisajes por la forma que tiene de reproducir
los azules y verdes.
o Fujifilm Velvia 50 (ASA)
(Diapositiva): La puedes encontrar en
todos los formatos (35mm, medio formato y gran formato). Grano casi inexistente
y de colores intensos y saturados.
o Fujifilm Provia 100F
(Diapositiva): De alto contraste y de
colores muy vivos a la vez que nítida y sin apenas grano.
o Fujifilm Pro 400H: Una opción intermedia equilibrada entre saturación y grano.
o Fujifilm Superia 1600: Es el carrete con más sensibilidad ISO (ASA) en color que existe
a día de hoy.
Blanco y negro
o Kodak T-Max 400 (ASA): Tonos suaves y grano muy fino, supuestamente el mejor (menos
ruido) en 400 ASA.
o Ilford HP5 400 (ASA) Muy versátil, puesto que por sus características es un carrete
“intermedio” ni demasiado ruido ni demasiado contraste, pero con algo de ambos.
o Ilford Delta 3200 (ASA) Es el carrete en blanco y negro con más sensibilidad del mercado
a día de hoy.
o Kodak Tri-X: Es una de las películas en blanco y negro más vendidas y
populares. Más contrastada y de mayor grano que su compañera de ASA en Kodak;
la T-Max.
o Ilford PanF50: Es famoso por su ruido casi inexistente que permite hacer
grandes ampliaciones sin perder calidad. Eso sí la ISO (ASA) es muy baja, así
que sólo es aconsejada en entornos con suficiente luz.
o Fujifilm Neopan Acros
100 Grano muy fino y gran
detalle y con una de las mejores gamas de grises del mercado
Tipos de cámaras analógicas:
A grandes rasgos, cuando
hablamos de cámaras analógicas, podemos dividirlas en cámaras de 35mm, medio
formato y gran formato, depende de la película para la que estén diseñadas. El
gran formato es, y era, muy especializado y orientado a hacer grandes
ampliaciones o a arquitectura. A menos que quieras crearte un museo casero (las
cámaras son enormes, tienen fuelle, necesitan trípode…) te recomiendo empezar
con las de 35mm y más adelante quizás con las de medio formato.
Cámaras Telemétricas:
Podría hablarte de
telémetros, triangulaciones, distancia, o las diferentes ventanas del visor.
Pero prefiero intentar explicarlo de un modo más sencillo. Las telemétricas no
tienen espejo como por ejemplo las réflex, por lo que la imagen se imprime directamente
en el carrete. Esto hace que aumente la nitidez y disminuyan las trepidaciones
asociadas a este movimiento. Pero también hace que lo que ves por su visor, no
sea exactamente (aunque sí muy cercano) lo que está viendo el objetivo (llamado
error de paralaje). Su sistema de enfoque se basa en un sistema propio para
medir la distancia a través de lo que se denomina ‘telémetro’ y que a modo
práctico, consiste en aunar la imagen real y la que proporciona el telémetro y
otros mecanismos, en una. Esto se hace a través del enfoque del objetivo
(girando la rueda de enfoque). Una vez las imágenes coincidan, significará que
el motivo está enfocado. Para ayudarte, dispone de unas ventanas en el visor,
que delimitan el área que se incluirá en la imagen dependiendo de la focal
utilizada.
No te asustes, la teoría
es terrible, pero a la práctica es muy fácil de usar y además tiene uno de los
enfoques (manuales) más precisos y fáciles de utilizar, sus visores son claros
y grandes, es pequeña y robusta, silenciosa, discreta… Una maravilla Por no hablar de los diseños. Algunas de ellas son auténticas
obras de arte atemporales.
Cámaras Réflex (SLR):
Estas ya las conoces de
sobras, ya que a grandes rasgos, la idea es la misma tanto en digital como en
analógico. A diferencia de las telemétricas, las Réflex tienen un sistema de
prismas y espejos que nos permiten visualizar de forma exacta a través del
visor, lo que ve nuestro objetivo. La mayoría tienen objetivos intercambiables
y diferentes focales. Por el contrario, pesan más y son más ruidosas (debido al
ruido que provoca el espejo).
Cámaras Réflex (TLR):
Es una cámara réflex de
dos objetivos “gemelos” (Twin Lens Reflex). El objetivo situado en la parte de
arriba, ofrece la imagen al visor, mientras que el de la parte inferior es el
que capta la imagen y la deja pasar hacia el carrete. La imagen se forma en un
cristal en la parte superior de la cámara, por lo que suele dispararse desde la
cintura y mirando hacia abajo. Sus ventajas respecto a las SLR (Single Lens Réflex)
es que el obturador no afecta al visor, es decir, siempre visualizas libremente
por el objetivo superior. Esto la hace útil para largas exposiciones u objetos
en movimiento. Son muy precisas en el enfoque, muy nítidas y muy silenciosas.
También son voluminosas y pesadas, y al tener dos ópticas el precio se
multiplica en focales. Suelen funcionar con carretes de medio formato, aunque
algunos modelos se adaptaron para funcionar tanto con 35mm como con 120 (medio
formato).
Polaroid:
Fueron los primeros en
proporcionarnos fotografías instantáneas en papel y tuvieron gran acogida hasta
la aparición de la fotografía digital. La misma cámara junto con el papel
que actúa a modo de carrete, hacían de laboratorio portátil y automático,
proporcionándonos una imagen revelada de forma instantánea. Polaroid dejó
de fabricar sus carretes hasta que “The Impossible Project” decidió hacerse con
alguna de sus fábricas y empezar a distribuirlos de nuevo.
Estenopeica:
Si tienes una caja de
lata y una aguja para hacerle un agujero, ya tienes cámara ;-), porque las
estenopeicas son básicamente eso. Una caja estanca, un agujero a modo de
objetivo por donde pasará la luz, y material fotosensible en su interior donde
quedará grabado el negativo de la imagen. Eso sí, para revelarlo necesitarás un
laboratorio o hacerte con los químicos necesarios para hacerlo tú. Si te
interesa como hacerlo encontrarás mucha información en la red. Es, por lo
menos, curioso, ¿No crees?
Otras curiosidades sobre las cámaras analógicas:
¿Quieres una cámara
espía? Prueba con una Minox Las Minox se sutilizaron en la Segunda Guerra Mundial, por ser
una cámara perfecta y fácil de manejar pero en tamaño miniatura. Se hicieron
muchos modelos, seguro que has visto alguno de ellos en películas de espionaje
Kodak Stereo:
Es un tipo de cámara
llamada estereoscópica. Ésta utiliza carrete de diapositivas de 35mm para
proporcionar imágenes en 3D. El visor se encuentra justo en medio de los dos
objetivos y, a través de ellos, la cámara crea dos imágenes ligeramente
diferentes, que al juntarlas proporciona la ilusión de una imagen en tres
dimensiones.
Para terminar… unas cuantas cámaras legendarias:
Aunque hay muchas más,
te dejo una selección de 10 para que les eches un vistazo, si te apetece, con
sus precios aproximados en eBay.
o Kodak Brownie: de 10€ a 300€.
o Hasselblad 500cm: de 300€ a 1.200€
o Contax RTS-3: 100€ a 600€
o Minox: 10€ a 100€
o Mamiya 7 II: 900€
o Leica M4: 500€ a 1.300€
o Nikon F3: 150€ a 500€
o Polaroid SX-70: 90€ a 250€
o Rollei 35: 60€ a 150€
o Rolleiflex TLR: 600€ a 1.150€
Hay muchos pequeños
detalles mágicos que sólo comprenderás cuando tengas una cámara analógica en
las manos. Cuando te preguntes dónde estuvo esa cámara antes, qué lugares
visitó, qué fotografió, qué manos la sostuvieron, qué vientos, arenas o mares
ha cruzado. Los segundos antes de apretar el obturador, el ruido de su
mecánica, el esfuerzo que le dedicas a crear cada imagen, el ruido y la
sensación que te produce avanzar un carrete. Todo esto está por encima de
cualquier moda, es pasión en estado puro, es superar las limitaciones para dar
el 100% de ti mismo/a. Así que si tienes una cámara analógica cerca, sácala de
su rincón, ponle un carrete, y sal a re-estrenarla. Quizá las primeras veces
busques desesperado/a la pantalla LCD pero pronto te
acostumbrarás a pensar sin más tecnología que tu mirada.
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