FOTOGRAFÍA
DE OBJETOS EN MOVIMIENTO [O FOTOGRAFIANDO LA VELOCIDAD]
La velocidad mola ¿verdad? No sé si a vosotros os pasará
también pero yo disfruto capturando la velocidad a través de la lente de mi
cámara. La típica acción rápida que sucede ante tus ojos en 3, 2 segundos o
incluso en menos de un segundo. Me encanta retenerla. Cada vez que disparo una
foto de algo en movimiento rápido una enorme cantidad de adrenalina muy
adictiva me recorre el cerebro.
Bueno, sin más dilación
os desvelo la fórmula que todo fotógrafo que se precie (profesional o
aficionado) ha de seguir para sacar fotos extremadamente nítidas y claras de
objetos y sujetos en movimiento.
Cómo fotografiar nítidamente un movimiento rápido
Por un lado tenemos los
ajustes de la cámara que tendremos que poner de la siguiente manera. Siempre es
recomendable utilizar el modo Manual del dial de la cámara para así poder
controlar todos los ajustes a nuestro antojo:
1- Velocidad de obturación
Debemos ajustar la
velocidad de obturación de nuestra cámara de fotos a una velocidad muy elevada.
Podemos probar con 1/500, si vemos que no funciona muy bien probamos con
1/1000, si no funciona todavía elevamos aun más la velocidad hasta 1/2000, y
así vamos hasta encontrar el punto óptimo.
2- Apertura/diafragma
A medida que vayamos
aplicando el punto anterior nos daremos cuenta de que la foto va saliendo cada
vez más oscura. Para combatir esto cambiaremos los ajustes de la cámara a una
apertura grande para permitir así que entre luz suficiente. La apertura/diafragma
se expresa con el valor f/, valor que cuanto más bajo más grande estará la
apertura y más luz entrará. Por ejemplo f/3.5 significa una apertura lo
suficientemente grande y por lo tanto entrará suficiente luz, pero si todavía
así sale la foto oscura, bajaremos el valor f/ aun más (dentro de las
posibilidades que nos permita nuestra cámara). Un valor f/1.8 es le ofrecerá a
nuestra foto mucha más luz.
Cuidado, la
apertura/diagragma también afecta la profundidad de campo. Una apertura muy
grande (valor f/ muy bajo) hará que tengamos una profundidad de campo muy
reducida y por lo tanto el objeto enfocado estará MUY enfocado y el fondo muy
desenfocado.
Entre el punto 1 y el
punto 2 hay que ir experimentando y jugando. Cuando más rápida sea la velocidad
de obturación que pongamos más pequeño será el valor f/ (de apertura mayor) que
tendremos que utilizar.
3-Valor ISO
A estas alturas ya
deberíamos poder sacar una foto decente, pero si aun así nos saliera la foto
oscura, podemos tirar pero prudentemente del valor ISO. Recordemos que el ISO
le aporta más luz a la foto (ya que hace que el sensor se vuelva más sensible a
los fotones) pero conlleva el inconveniente de que la foto adquiere más ruido.
4- Disparo en ráfaga
La mayoría de las
cámaras réflex actuales permiten disparar en ráfaga. Esto nos ayudará a dar con
el “momento de oro” más fácilmente, ya que aunque se nos mueva el pulso un poco
o nos vibre la mano algo, si una foto sale medio borrosa la siguiente o la otra
siguiente tendrá que salir bien. Algunas cámaras permiten hasta 10 fotos en
ráfaga por segundo, otras sólo 3 por segundo.
El conseguir capturar el
momento justo que buscamos es toda una satisfacción, ya que es como luchar
contra la velocidad y desafiar las leyes de la física con el afán de OBTENER el
momento que nos gusta y guardárnoslo para nosotros. Por otro lado transmitir
velocidad y movimiento a través de una imagen fija es un reto con el que
seremos capaces de medir nuestro progreso como fotógrafos.
Para terminar: si
leyendo este artículo te has sentido frustrado porque te acabas de comprar la
cámara y no tienes ni la más remota idea de cómo poner estos ajustes, te invito
a que te hagas lector VIP del blog. En cuanto te hayas inscrito te enviaré
alguna guía en PDF con suficiente información como para que le vayas perdiendo
el miedo a tu cámara y vayas aprendiendo a manejarla con soltura.
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